¿Cómo cuidar las almohadillas de tus perros?

¿Cómo cuidar las almohadillas de tus perros?

Las almohadillas de tus perros son una parte de su cuerpo pensada para ser resistente, pero que aún así requiere unos cuidados especiales. En contacto directo con el suelo y aguantando el peso de nuestro perro, estos pocos centímetros de piel endurecida se ven muy solicitados.

Hoy, vamos a ver cómo cuidar otra parte fundamental de sus patas: las almohadillas.

Posibles daños en las almohadillas de tus perros:

  • La irritación: de la misma manera que tus pies pueden resultar heridos tras una caminata muy larga, las almohadillas de tu perro pueden verse resentidas si no está acostumbrado a recorrer largas distancias. Si tu perro está acostumbrado a dar paseos cortos y de repente decides lanzarte a hacer rutas de senderismo con él, ten en cuenta que tendrás que ir acostumbrándole poco a poco. De la misma manera que no te pondrías zapatos nuevos un día en el que sabes que vas a andar mucho.
  • La sequedad: ya sea por un frío excesivo, o por una falta de hidratación en los días más cálidos del año, las almohadillas de tu perro pueden verse agrietadas por la sequedad. Puede resultarle doloroso si no haces nada para remediarlo. Existen bálsamos, o cremas especiales que podrán hidratar y nutrir la piel de sus almohadillas, aliviando así sus molestias.
  • Los cortes: las almohadillas de los perros les sirven de único calzado, vayan donde vayan. 
  • Las mordeduras: ya sea jugando o peleándose, nuestro perro puede sufrir mordeduras en sus almohadillas. De por si, una mordedura puede ser un problema en cualquier parte de su cuerpo, por ser una herida abierta que podría infectarse. Además, las almohadillas de perro son una zona con mucho riego sanguíneo y en caso de corte, el sangrado podría resultar impresionante. Puedes intentar pararlo ejerciendo presión sobre el corte pero no dudes en acudir a pedir ayuda profesional a un veterinario. Es mejor no intentar hacer un torniquete sin conocimientos previos, porque mal hecho podría ser más contraproducente que otra cosa.
  • Las espigas: Estos pequeños elementos vegetales se encuentran en las zonas verdes en primavera, y se secan en verano. Por su forma de lanza se pueden introducir con facilidad en la piel de nuestro perro. Los dos sitios más comunes donde las espigas suelen colocarse son el oído y el espacio entre las almohadillas de perro.
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